sábado, 28 de noviembre de 2009

Caballero en edad de merecer.



En Orizaba tengo mas de lo que quiero,
pero lo que quiero nadie me lo puede dar.
SOlicito mujeres con fines pocos serios,
acepto Feministas sin pancartas, enamoradas del
amor.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Sinceridad literal

- ¿Y estuvo bueno el libro?
- Si.
-No me aburrió. Eres un buen escritor.

Al menos hoy me gané un lector mas. Seguiré escribiendo.






Francisco Rico.

sábado, 14 de noviembre de 2009

Acotaciones.

Cuando el abandono sea la causa del insomnio
acuéstate sobre ella, has de estrellas un camino.
Cuando tu dictador sea la comisura de unos labios,
mándalos a callar. Comételos.
Si le falta sal a la herida y ya no hay indulgencias
que pagar, que te de por reír,
juégale un polvo a la vida. Busca el guiño de la excepción.
Tus amantes son puritanas de esquina,
cofradías llenas de calentura, amores incivilizados.
Al Son del tic-tac de las horas perdidas y de las noches
ahogadas de alcohol, espérame Lola en tu hoyo del pecado.
Las madrugadas son para gentes que ya no esperan nada,
que evocan las palabras de amor en el parque Juárez,
que van sufriendo con los años el virus de la resignación.
Así mis ojos se van cerrando cuando se me ocurre besar,
y mis manos ya no suelen ser las mismas cuando ciegas
sufren el derroche de acariciar.
Pobre de mí que plancho cada quince días mi corazón,
que voy estrenando la urdía emoción
de empezar de nuevo.




Francisco Rico Hernandez.
24 de octubre del 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

Kumbala.

Digo que tu espalda es un mapa
Por el cual me conduzco a la imaginación.
Digo que tu cuello guarda el aroma
a naranjas, suavidad perfecta, sensibilidad oculta.
Digo que eres los días del desosiego, latidos al aire ciego,
Horas al azar, veranos llenos de vida.
Digo que vuestros labios son la distinción del vino tinto,
Levitación pulcra de mi alma.
Digo que sobre tus pies descansa mi paciencia,
Espíritu que se reencuentra.
Digo que tu risa se lleva el escándalo
De mi felicidad, la virilidad del aura.

Maldigo tu ausencia cuando no te llevas
Mis brazos, intestinos del corazón,
Candados de agua hirviendo.
El silencio tuyo es el acabose
Del aire, un saxofón con malestar.

Kumbala ambos sabemos que desconocemos al mundo
¿Acaso alguna vez el mundo ha preguntado por nosotros?
No tengo el miedo de las prisas
Cada vez que se te ocurre partir ¿Para qué?
Si morir es imprudente
Cuando las flores se marchitan.





Francisco Rico Hernández.
18 de octubre del
2009.
Puerto de Veracruz, Veracruz.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Razones.

Comenzaría hablando de lo principal, eso que a veces tardamos en decir, lo primero.
Dicen que los sueños son mentiras de verdad, que mas vale soñar para así limpiamente crear e imaginar. Pero para ser sincero un escritor necesita soñar despierto, observa los detalles y vincularse con el público a través de sus sentimientos, miedos, y locuras.
Creo que siempre fui un lector muy ingenuo; siempre me dio miedo enamorarme de una chica como Remedios, la bella, aquella mujer de hermosura de fábula que García Márquez narraba en el sensacional Macondo, además nunca creí demasiado que el coronel Aureliano buen día perdiera el gusto por el circo y en cambio se fascinara tanto con el hielo y las guerras. Era un extraterrestre Alejo el mismo que comentaba Benedetti en su Buzón del Tiempo, éste chico esporádico ante el mundo y hasta ajeno a él en muchas circunstancias pensó que la virginidad de su antigua novia fue la causante de la ruptura amorosa, que genial hubiera sido que mis antiguas novias pusieran como pretexto la virginidad, seria como para volverme mas loco de lo que estoy.
Hay pueblos mágicos que son inverosímiles a las creencias de cada ser humano, donde el viento barra con las calles, hasta con el pensamiento. Así es Comala la que nos narra un tal Juan Rulfo, un pueblo de ánimas perdidas y angustiadas por el yugo de un hombre, mismo que llevo la debacle del pueblo ante la muerte de su gran amor Susana. Lastima que Rulfo no nos contó cual es la formula secreta del amor y si las razones del odio empotrado en “Diles que no me maten”, y la paciencia ante las desgracias como en el cuento de “Es que somos muy pobres”
Yo si creí que las putas deberían de ser canonizadas como alguna vez lo escribió Jaime Sabines, por igual no se si estaría de acuerdo conmigo, pero Los Amorosos fue un poema bíblico del amor, un tormentoso y confabulatorio testamento ante la partida dolorosa del verdadero amor. Y que decir de Octavio Paz y la fuerza de sus palabras, tanto así como Los Novios, y Libertad Bajo Palabra, sin olvidarse de Sol y Águila.
Pero deben de creerle a Héctor Aguilar Camín cuando dijo que Julia se perdió ante la Decadencia del Dragón. Nunca volvió a jugar con su payasito después de talonear en una avenida del DF trastornado. Y con esto fui creciendo, con los escritos irreverentes de Emiliano Pérez Cruz “Todos tienen premio, todos”, con Mario Vargas Llosa y “Las travesuras de la niña mala”, con los guiones de Emilio Carballido como “Acapulco los lunes”
Sin lugar a dudas a pesar del malestar con el que vi nacer este oficio resultó ser ante la egolatría y el buen gusto, un escaparate para la locura y sobresaltos del encierro, aventura o premeditación. Cada vez que voy a escribir trato de pensar siempre en el primer párrafo, lo demás es por el simple gusto de escribir.
Ahora con el primer libro de cuentos que estoy rescribiendo me siento como una mujer en cinta que espera dar luz sin prisas ni quebrantos. Aliviándome ante cada verso compuesto o descompuesto que escribo en viajes, en terminales de autobuses, en cafés, en bares, en restaurantes, en moteles, en mi habitación, en el mar, o en lugar donde me sorprenda la inspiración, patrón que sin lugar a dudas no es mas pobre que un servidor.
Total esperando contar con un buen argumento ante la maravilla del amor terminé por lo menos ya 3 cuentos y reescribí otros 4 mas en diferentes ciudades; Puebla, Veracruz, Xalapa, Tlacotalpan, Orizaba, Catemaco, Minatitlán, Ciudad Mendoza, Tecamachalco, San Cristóbal de las Casas y Cosamaloapan. En todas ellas me he robado un ratito de ellos mismos, de la chica que me acompañó en mi cumpleaños y luego me abandono un día de otoño, de la señora guatemalteca que conocí y que procuro enseñarme el arte de la narrativa, y sin olvidarme de Puebla y Carlos Bárcenas, y las entrevista improvisada que le hice a Pedro Ángel Palou en Xalapa. Sin contar los hoteles de cinco estrella que conocí en Chiapas y el suelo en el que dormí en Tlacotalpan y los días trastornados e impúdicos de Catemaco y los días de temple en Orizaba.
De todos esos viajes me he aprovechado, los he sacudido, y llevo conmigo lo mejor en mi blog trotamundos que no se despega de mi, el día que lo hago terminara el peregrinar de mis palabras en este mundo de la hoja en blanco.